Las mermeladas Mrs. Bridges se han convertido en un producto imprescindible de nuestra tienda. Estos son los cinco motivos por los que, después de tantos años vendiéndolas, creemos que se han ganado un lugar fijo en nuestras estanterías:
Tradición escocesa: llevan haciendo mermeladas de forma exclusiva desde 1967
Mrs. Bridges es una marca con raíces profundas en Escocia, donde elabora sus productos desde 1967. Esta herencia se refleja en recetas que preservan métodos tradicionales, como su Scottish Strawberry Jam, creada con fresas escocesas, que tienen un sabor muy potente.
Los clientes valoran no solo el sabor, sino también la historia detrás de la casa, que refleja la artesanía y el cuidado de una marca con décadas de trayectoria.
Gran variedad de sabores
La gama de Mrs. Bridges sorprende por su diversidad.
Desde clásicos como la Orange Fine Cut Marmalade (hecha con naranjas de corte fino) hasta combinaciones audaces como la Four Fruit Marmalade (mezcla de cítricos) o la exclusiva Mermelada de Naranja con Champagne.
Esta variedad permite probar nuevos sabores y descubrir favoritos, aunque desde el brexit cada vez es más difícil conseguir la gran selección de sabores que se podía traer antes.
Ingredientes de primerísima calidad y procesos rigurosos
La marca se distingue por su compromiso con materias primas excepcionales.
Por ejemplo, en su Scottish Raspberry Preserve, utiliza frambuesas cultivadas en Escocia.
Además, evitan aditivos artificiales, priorizando una elaboración 100% artesanal que potencia los sabores auténticos – algo muy en sintonía con nuestra forma de trabajar.
Versatilidad de uso
Son mermeladas que no se limitan al pan tostado.
Su intensidad las hace ideales para acompañar quesos, postres o incluso platos salados. Por ejemplo, la Scottish Strawberry Preserve resalta en salsas para carnes o como topping en helados.
Además, su presentación en frascos elegantes las convierte en un detalle perfecto para regalos como cestas, una opción que muchos clientes eligen para ocasiones especiales.
Compromiso con el comercio ético
Mrs. Bridges no solo cuida los sabores, sino también su comunidad.
Sus mermeladas se elaboran con frutas de proveedores locales (en productos como la Scottish Raspberry Preserve), trabajando con cooperativas agrícolas que garantizan condiciones laborales justas, un detalle que valoran clientes conscientes de su impacto social.
