En Italia es una tarta nupcial muy tradicional que se considera un imprescindible y aunque aquí no es tan conocida, cada vez más parejas se animan a incluirla en su celebración.

Esta milhoja es una de las tartas de boda más típicas en muchas zonas del norte de Italia. Tradicionalmente, la preparaban los obradores locales en piezas enormes, casi siempre al momento, para servir recién montada y con el hojaldre aún crujiente.

Nosotros adaptamos esa idea a nuestro estilo, manteniendo el espíritu: una tarta que se disfruta en grupo, que no necesita adorno porque ella sola se basta, y que ofrece algo distinto a quienes no buscan la clásica tarta de pisos.

En cuanto a sabor, es sencilla y efectiva. Capas de hojaldre fino y crujiente, intercaladas con crema pastelera y nata montada, además de toda la fruta fresca.

Lo suficiente para aportar ligereza, pero sin quitar protagonismo a lo que importa. Se corta en raciones amplias, y suele servirse al momento, justo después del corte nupcial. Es ideal para bodas con muchos invitados, tanto por el tamaño como por la manera de servirla.

No hace falta que tu boda tenga inspiración italiana para elegirla. Esta milhoja funciona igual de bien como un gesto distinto, una sorpresa en medio de una celebración íntima o como tarta protagonista en una boda al aire libre. Y aunque en Galicia no es habitual verla, en nuestra pastelería hemos apostado por ofrecerla porque creemos que aporta algo especial: un postre que mezcla tradición, presencia y sencillez, todo en uno.

Si estás buscando una alternativa diferente a la típica tarta nupcial, pero no quieres renunciar a algo con historia y carácter, esta milhoja italiana de boda puede ser justo lo que encaje. Nosotros la preparamos por encargo y hacemos una única pieza por día, así de especial es.